lunes, 21 de julio de 2008

Esperando...

Sí, parece ilógico pero aún estás esperando, tal vez no lo entiendas, tal vez no me comprendas, pero no puedo volver a ser la que era antes, no puedo cambiar otra vez para que seas feliz, simplemente no puede ser...

Las personas cambiamos, evolucionamos en el mejor de los casos, y ¿cómo es posible seguir teniendo la misma relación si yo ya no soy la misma?

Porque todos cambiamos, y nos aferramos a la idea de que no, de que todo sigue igual, de que las cosas son mejores cuando están estancadas, pero ¿no será mejor que todo siga su curso y que las cosas evolucionen?

Pero nos da miedo, creo que todos tenemos miedo perder todo lo que hemos querido si admitimos que esto a cambiado, de que nosotros no somos los mismos. Y por ello nos negamos a ver que tal vez no sea malo y que lo que viene después en el fondo sea muchísmo mejor, o aunque no sea mejor, tal vez es algo diferente, que es lo que necesitábamos.



Sé que estoy divagando y probablemente nadie entienda está actualización, tal vez es la fiebre la que habla, el cansancio o incluso la garganta inflamada, o simplemente que necesito decir que sé que he cambiado, que en el mejor de los casos he evolucionado y que tarde o temprano todos llegamos al punto de entender que cambiar no es malo, que sólo hay que aprender a luchar y a ser feliz con uno mismo. Pues yo lo voy a hacer, voy a aceptar que he cambiado, y voy a luchar por lo que aún quiero...

2 comentarios:

Lauryna dijo...

nena me encanta tu entrada. Yo aun estoy en la fase de asimilar que he cambiado... todo ha cmabiado. Pero lo importante se queda, mira a tu al rededor, tus amigos por mucho que cambies te vamos a querer igual. Vosotros seguis ahi:)

Sois lo mejor. Aunque no os vea mucho.


Te quiero bea:)

Perséfone dijo...

¡Hola! Te encontré en el blog del principe destenillo y no pude evitar dejarte un comentario.

Cambiar no es malo, pero asusta por todo lo que conlleva. Siempre nos andamos quejando de la monotonía del día a día... pero luego en el fondo no somos nada sin ella.

Yo, por el contrario, me encuentro en una de esas épcoas en las que te sientes estancada en un mundo lleno de fango. Y ahí voy, a ver si consigo salir ya de una puta vez.

Pero se avecinan cambios. Y no te voy a mentir: me asusta. Me asusta muchísimo.

Un abrazo.