miércoles, 13 de agosto de 2008

Imaginar...

A todos los que pasáis por aquí, ya sea habitualmente para dejarme un comentario(gracias porque me anima que alguien lea lo que escribo) y a los que habéis caido por casualidad vamos a hacer un pequeño juego...
Imaginar que sois algo, cualquier cosa, cualquier ser vivo, lo que se os ocurra, y decirme como os sentiriais siendo eso...decirme como imagináis ser eso....
Yo os diré en unos días que me imagino siendo...tengo un cuento para vosotros...
Gracias
Besos

8 comentarios:

Lauryna dijo...

ummm, me acabo de imaginar ser una mariposa volando por una pradera muy verde. Me siento libre...pero en cualquier momento puede cazarme o con un simple manotazo matarme.

Un beso bea:)

Te quiero:)

Perséfone dijo...

Yo me imagino siendo un delfín, nadando de acá para allá y con un enorme sensación de bienestar, libertad y muchísima curiosidad por lo desconocido.

¿Que tal lo hice? xD

Un abrazo.

Si me dices serie,... dijo...

Me imagino siendo..... un árbol.

Un gran árbol, muy viejo y muy alto. Viendo inmóvil la vida pasar, viendo todo el bosque, viendo los animales que pasan delante mio.
Alguna pasan sin detenerse, otros se paran y se quedan un rato bajo mi sombra y se llegan a dormir.
Y les veo ahi, debajo de mi durmiendo plácidamente y me imagino cómo sería ser como ellos y poder moverme y correr por el bosque.

También hay algún que otro animal que sólo me quiere para marcar su territorio.
Esos no me gustan.

Mis ramas se llenan de pájaros. Pájaros que paran a descansar de su migración, o pájaros que forman su hogar.

Y muy de vez en cuando veo algún ser humano.
Curiosos esos seres.
No se sabe muy bien si se pueden o no confiar en ellos. Algunos se sientan y se apoyan en ti para descasar, otros miran con asombro mi altura, e incluso hay alguno que se atreve a subir sobre mi.
Pero en cambio otros humanos matan. Matan a hermanos mios sin piedad.

Desde lo alto de mi copa puedo ver partes desiertas del bosque, donde antes estaba una familia entera de árboles.


Y así sigo, año tras año, década tras década, siglo tras siglo...








Me emociono y no paro de escribir :S jejeje
Bueno, llegué un poco tarde a esta entrada, pero bueno, llegué :P
Ahora toca esperar, a ver en que te imaginas tú que eres xD

Anónimo dijo...

Yo me imagino siendo un oso panda, todo el dia comiendo bambú y de arriba para abajo buscando el mejor sitio para echar una siesta.

Un panda ajeno a que mi propia especie está en peligro de extinción, un oso al que le costará muchisimo trabajo encontrar a mi pareja porque hay muy pocos individuos de mi especie. Pero a pesar de todo esto, feliz de vivir el dia a dia como yo quiero y sabiendo que hay personas que se preocupan por mi y los mios.

Anónimo dijo...

Mañana te cuento qué me gustaría ser.
Agrégame a esti blog, anda, que ye nuevu xD.

Si me dices serie,... dijo...

te informo, te comunico y te digo que el 3 de octubre sale a la venta un nuevo libro de Marian Keyes, que me entere hace poco y recorde que a ti te gusta, por si no lo sabes y quieres hacerte con el te lo digo.

Yo pienso comprarmelo!!!! a ver que tal esta jejej :P

Si me dices serie,... dijo...

para ver si te da por actualizar, te nomine a un meme jejeje
Pasa por mi blog y mira lo que es por si no lo sabes :P

Anónimo dijo...

Pues yo me imagino siendo un baúl. Un viejo baúl abandonado al lento pasar del tiempo, olvidado en un trastero.
Seguramente esté además cubierto bien por una manta para que no me llene de polvo o bien por un montón de cajas que, como yo, están olvidadas guardando cosas olvidadas.
Pero, a pesar de mi eremitismo no soy infeliz. Dentro de mí albergo recuerdos que quizás otros no tengan tan presentes. Ya puestos a elegir, me gustaría ser un baúl de disfraces; disfraces de todo tipo y condición. Los primeros disfraces de mis dueños, de cuando eran jóvenes y salían en Carnaval siendo novios con su pandilla de amigos en los que se vislumbraba una gran variedad. Los trajes que ambos combinaban tras casarse y salían a lucirlos con sus amigos nuevamente, aunque el grupo había reducido de manera cuantiosa.
Con el paso del tiempo pocos fueron llegando nuevos, ya que el tedio de la rutina también afectaba a esta celebración y porqué no, la crisis igualmente; así que por alguno de estos motivos se tendía a repetir disfraz o, en ocasiones, a prescindir del mismo.
Posteriormente llegaron nuevos miembros al seno familiar de mis dueños: los pequeños reyes de la casa. He aquí cuando veo pequeños disfraces de payasitos o animalitos con los que mis dueños no pudieron dejar de sonreír ni siquiera cuando dormían. Igualmente hay en mí disfraces temáticos en los que toda la familia se vestía de lo mismo y eran la envidia de cualquiera que los viera.
Ya los pequeños han crecido y han abandonado el reino que una vez poseyeron; ya mis dueños son mayores. Por alguna extraña razón del ser humano han olvidado esta sana costumbre de enfundarse en la piel de payasos y arlequines, caballeros y princesas, trogloditas, vaqueros y piratas.
Quizás sea porque ahora van siempre disfrazados.