Hace mucho tiempo...bueno mucho tampoco sólo bastante...

Sí, me he dignado a aparecer... llevo más de dos meses si escribir, porque aunque al final no me fui de campamento(cosa que ya contaré otro día) no he parado de trabajar, de plantearme mil y unas cosas, de vivir en general....
Un verano lleno de recuerdos, de mil historias vividas con unos y con otros, de risas una tarde de café, de momentos inolvidables de calor en la playa, de días de fiesta, de cumpleaños compartidos, de regalos, de tartas(sí en plural), de empezar de amistades, de terminar mil y unas historias inacabadas, de continuar con mi vida, de seguir trabajando, de reirnos en un coche volviendo para casa, de perdernos por algún centro comercial, de broncas y discusiones, de reconciliaciones, de noches con las amigas, de noches de dormir con ellas, de Llanes, de fiestas...
Parecen pocas cosas, pero este verano me ha servido de mucho, durante mucha parte de él me he llegado a sentir sola, no en el sentido literal de la palabra, sino cómo si estuviese a mil kilómetros de distancia de los que están a mi alrededor...pero bueno....sé que es un sentimiento, también sé que me he reencontrado con un montón de cosas que había perdido, como la escritura, que hacía un montón que no escribía...o el analizar libros, una de las cosas q poca gente entiende pero que a mi me sirve para lograr entender tal vez este mundo...


Y he empezado un puzzle, cosa que siempre y desde pequeña me aburría, pero que ahora me está dando una tranquilidad y paciencia que había perdido...





Siento divagar...pero aveces las mejores historias no son para contarlas sino para vivirlas.